Rocio
Al fondo de la noche
cuando el rocío crispa
la piel solitaria de los objetos
y en incandescente coche
arrojaban su alada
chispa
de magia por jardines y huertos
las estrellas eternas vigías.
Al fondo del múltiple y creciente vacío
tenía su casa mi alma dolorida
y en perpetuas e inconclusas
agonías
agitaba matinales hordas
de átomos en crucial huída,
sin rumbos ni puertos sobre el
fogoso río:
nos envolvía en silencio luz de
amatista
y oscuras crecían en las entrañas sordas
selvas de templados minerales
y desconocidos íntimos devenires.
El viento de la nada y lo posible,
quizás
indiferente, inaccesible
al rumor de estas cuitas de miseria,
jugaba con las páginas tiernas
del mundo carnaval de la materia
tras los móviles rastros del Poema
con sed de pensantes cometas
experto en las simples odas del
alma
que se dibujan en nieblas espesas
y palabras-soplos sin bordes‑letras.
Sin noches, ni días
Puro tiempo de amatista
fulgor íntimo en éxtasis
a media luz de empática medula
suprema convivencia con el
instante mismo
con el presente eterno
que sin cesar fabula
en los febriles desiertos
del pasado neutro
ya sin recuerdo de sedas juveniles
¿Cómo alcanzar ese lejano silencio
la clásica armonía
l’estro de la auténtica dulzura
el sin par equilibrio en el jardín
de Epicuro
ese brindar en seco con el dios del universo
el dios minúsculo
imperceptible y asignificante
completamente dichoso y mutante?
Quizás para ello HAYA QUE DESAPARECER!
o APARECER EN LOS CUERPOS ENERGÉTICOS QUE NOS PROLONGAN AL UNIVERSO,
en el fondo de algun amor fortuito pero completo!!!
o APARECER EN LOS CUERPOS ENERGÉTICOS QUE NOS PROLONGAN AL UNIVERSO,
en el fondo de algun amor fortuito pero completo!!!