viernes, 26 de febrero de 2021

Cuando calla el volcán




Cesan los gritos, los cantos,

las risas, los llantos,

y sólo persiste en la noche del tiempo

el himno lento del magma,

el seguro rodar de su trompo,

su loco bullir de sintagma

en sincronía de verso trunco

con mi huérfano corazón de espantos,

tan sólo hermano de navegante junco

arrojado entre agitado poema.


Rugen versos-olas de mundo cruel 

entre mis rebeldes peñascos-diamante

nacidos de la antigua furia del volcán,

al ritmo de la lenta pluma de la piel

y los sordos besos de celeste amante

protectora de mi alma de papel,

y de mi indomable estro, botón floral,

callado capullo de esencias rústicas

que elige las mañanas de menta

para irradiar afuera sus cuitas.


Nacidas en grutas de la noche,

sus penas traían negros sueños

domados entre sus ojos soñolientos

capaces de oponer ónix en derroche

a los embates fláccidos de los años,

de prosaicas arritmias compuestos 

en toscos talleres de falso comercio.

Las duras rocas metamórficas

harían noble polvo el consorcio

del ruido y las falsas analfabéticas.


Callado volcán en clave de remanso

apagaba rencores y envidias

que sucumbían en su fuego dormido

para brotar en luces de ascenso

y metales de temple fornido

fraguados en prohibidas nupcias

entre acero de sacro silencio

y la ligera luz del solo cielo azul

cruzado por los coros de ninfas,

en eterno amor bajo sus vestes de tul.


José Guillermo Molina Vélez

Medellín, El Corazón, Finca Villa Mercedes

Febrero 26 de 2021

viernes, 19 de febrero de 2021

Al fondo del universo

 



Me lanzaba con todas las fuerzas

Que me infundían esas vulvas oscilantes

Cabalgaba olas de gracia

entre azúleos mares de piratas,

dejando en remotas islas mis preciados tesoros

para conquistar con feéricas regatas

que habrían de correr en tiempos futuros

desde las playas cuerpo de mis poemas

hechas de flores y antiguas peñas

nuevas arenas y sabia demencia.


Embarcaría en carnales almejas

esquivando las aceradas limas

de los vientos que acosaban quejas 

y gastaban del mundo sus almas,

y molían sus versos con areniscas,

polvo volvían sus sangres morenas

y sueños se tornaban sus duras rocas

mientras ardían con besos de amazonas

enhiestos cuerpos en vida plena,

de fiesta en su presente de frescas rosas,


olvidados de cualquier futuro

que en consuelo les ofrecieran los amos

pues sólo el presente tenían seguro

y escribían nuevas páginas de cosmos

con volátiles sílabas de conciencia

y danzaban sus pétalos contingentes

sobre la tierra negra de su ascendencia,

salvajes cumbias de las selvas candentes,

que celebraban mundo sin esperanza,

sólo enamorados de si mismos. 


Pulso de universo dejaba desnudo

ese ventarrón con sus gritos insomnes

y filosos sueños quirúrgicos

expertos en la mínima piel del mundo

que sacaba a flote los dioses y manes

llevándolos lejos de los hombres

donde se inventan los ciclones

y recobran las palabras su inocencia

para inspirar bucólico prado

con leche y miel de flores vírgenes.


José Guillermo Molina Vélez

Medellín, El Corazón, Finca Villa Mercedes

Febrero 10-19 de 2021


 

miércoles, 3 de febrero de 2021

Era bueno ver esfumarse la felicidad


 Es fácil perder la felicidad por ser siempre inmerecida
Albert Camus, "El Desierto"


Era un paso crucial

Mientras soplaba el hielo del sureste

Se debía entrar en parquedad total 

Sobre este futuro embalsamado preste

Que vagaba al fondo del bosque.


La felicidad, la intempestiva fiesta,

El buen vino debía agotarse

en aras de augusta vida enhiesta

que en la  noche debía opacarse

para entrada triunfal de mortal buque.


Aunque siempre bajo los pezones

pura fruta de la feliz diva,

el desgarrón esperaba entre arreboles

de la suya quedando mi alma cautiva

y entre espinas de ensueño dispuesto al choque.


Sólo esperaba fatal naufragio

y un negro final entre sus brazos,

quedar dentro de su vientre en tierno adagio

amarrado sin dicha a su regazo

singlando amante piélago en brutal embarque.


Me abarcaría el gélido abrazo

en sangre y fuego del cósmico temporal,

cuya clave me dió al nacer ángel de paso.

Volvería al puro silencio en diametral

agotada ya la era del  feliz trueque.


José Guillermo Molina Vélez
Medellín, El Corazón, Finca Villa Mercedes
Febrero 2 de 2021