lunes, 2 de septiembre de 2024

pradera blanca




nuevas vírgenes y blancas praderas 

para los dedos suaves de matinales musas:

debían componer poemas y conciertos

para cantar las odas vespertinas 

que inaugurarían la noche de gamuzas

con serenatas de sueños y laberintos

encendidos de oníricas floridas caras

en siderales constelaciones diamantinas 


bajo imperio de gran silencio en pasta,

de secreto en secreto cundía muda

por la entera pradera la risa llama

    pequeña chispa regando diáspora

    estallando en grito de meridiana fiesta 

bajo rayos flechas del nuevo astro

bohemio grito que crispaba de letras espada

al mar en ásperas olas de poema


olas escritoras de fiero pulso

capaces de escribir su saga abstracta

con caracteres de ciclón bravío

en todo el manto de alabastro

que se extendía en pradera blanca,

o en playa de níveas arenas

imprimían su aliento impío

con nuevo verbo de signo convulso


llanura de visiones en perla bruma

sembrada en tutela de rocas enigmas

en que grabaran soplos los estros milenarios

bajo el montañero azul de holística suma,

pues todo era texto y música y palabra

que se esculpía en roca con viva letra 

a golpes del viento rápsoda en grises campanarios

y hondas caídas en geográficos cañones estigmas:


verbo hecho carne y mundo y atómo en polvareda

al ritmo del corazón que ondas cabalga 

y a la galaxia inyecta infinito asueto

en limpios cielos de lapislázuli 

donde salía a flote la felicidad absoluta

de existencia en sí del ser completo

a lomo de la más sutil burbuja en aleli

volando a sueño suelto de viento libre


sobre el campo perfumado

de la llanura somnolienta

blanca novia del sol en crema

que disuelto en grata luz etérea

presidía la actual jornada en fiesta

ponía a danzar a las pequeñas flores

nacidas hoy al calor de su bohemio fado

en helix amarilla roja rosa y magenta


en esa luz levitan las frescas floraciones

azotadas por vientos en fiera danza

bañadas en la silente leche de astral gracia

    que era el pozo de la infinita luz en eones 

    inundando el entorno en cristalina radianza; 

lucían sus mejores trajes de matinal audacia

y encendían sus vivos pétalos de alabanza

entonando en coros los susurros de ciclones


era el dictado del tumultuoso océano

cuando producía versos de líquidas estrellas

en efervescencias de ariscas cantatas

y deliraba en su lengua de aguas y perlas

invocando con frenesí cielo de verano

para comprar constelaciones baratas

y jugarlas contra algún vacío de ébano

en playas ebrias de furiosas fogatas


se invocaba la luz milagro del verano

en la que se fraguaban las nuevas figuras

de transfigurados aires rasgos 

y nacían mundos en el brillo

como hongos de bosques y espesuras

pululando en vivas fiestas  

bajo las calladas hojarascas

mientras en verdes himnos se entonaba el arcano 



jose del viento
septiembre 2-14 2024