Al fato de mi Diosa Eterna
Felicidad sin duración
el instantáneo deliquio
la vida corta del corazón
tiempo mínimo de alado coloquio
aunque muera en crucial oración
mi amor no perecerá conmigo;
en salud y felicidad volaré hacia ti
en tu boca se guarda plena
la flor finita del alelí
del perenne y simple aroma
al contraste de infinitesimal respiro
que adorna tus pétalos de rosa
Al extremo de delicada aguja,
habitaba en gozoso bigbang
explosivo universo en puja,
clamoroso grito marino
despliega sin igual abrazo:
ese instante en tonos de coral
bañado en olas de aleluya
cuajaba de iris el camino
y el éxtasis cubría tu regazo
al roce de íntima espuma
brotando en himno sibilino
de las trompas ahusadas del volcán
Tus lejanos besos
tus ojos en verde fantasma
removían el fondo entero de mi inercia
agitaban en sollozos interminables
hacia tu alma cristalina y límpida
el fondo en obscuro carbón
de las minas abandonadas de mi alma
y se molían en traslúcidas briznas
las compactas rocas de mi alma antigua
antigua y dura como la madre tierra
las molía tu divinal almeja
entre ciegas noches alucinadas
Hablaba contigo en Si MENOR
desde el fondo simple de los siglos
las olas de mares enamorados
me hacían el coro de alcahuetas
y las voces de cristalinas sirenas
arrullaban la imposible eterna música
de nuestro amor en islas abandonadas
y vagábamos entre sueños de náufragos
lejos, muy lejos
de redenciones y vanos consuelos
muy cerca y dentro
de la ígnea medula de la felicidad
José Guillermo Molina
Medellín, El Corazón, Villa Mercedes
Al ritmo de mis grillos imperecederos
Julio 3 de 2019
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