Somos rocas del arroyo,
de su mudo cauce fijo,
desafiante acertijo,
que ven pasar al ebrio hoyo
las aguas volátiles del amor,
los humos crueles de la gracia.
Pasaban en puro ardor
quemando en leche cruda
la sola alma desnuda
carne viva hecha temblor
sin protección alguna
corroída toda coraza.
Anciano mineral herido
bañado por la dulce luna
su piel era crucial testigo
del paso agreste del amor fortuna
hecho canto en sedimento archivo
canción de sirenas en vivos genes.
Obligada por la sutil tenaza
quedaba en fija esencia
atada a la ancestral demencia
que portaba la vida de amenaza
en el celeste himno
que fundaba el paso del tiempo.
Somos el único testimonio
de su pasar abstracto,
de su místico canto
huellas quedan en minerales pieles
forjadas en volcánico contacto
por diosas magas de cielos azules.
Pasajeros besos de su demonio
memoria arcana de los minerales
por siempre guardaba sus besos
pasión de sus dulces cerezos
brisa de mañanas primaverales
arcanos recuerdos de amor al paso.
José Guillermo Molina
Medellín, El Corazón, Finca Villa Mercedes
Enero 27 de 2020
Cazador de efímeros arreboles.
Lo que se oculta con los soles
se convierte en historia
pasado y cuajo de memoria.
Lo que se ilumina con la luna
se convierte en amor y ternura
leche de besos
y fluxión de sexos.
Memoria del alma y del corazón.
Nuestra historia solo puede ser canción
vuelo del alma hacia la eternidad
y vuelo del corazón a cielos de paz
hacia los brazos nebulosos del amor,
los oníricos umbrales del temblor
que acunan nuestros miedos con abrazos
y envuelven los pensares con sus lazos,
roce de febriles labios
y cruce de órganos sin cuerpo:
pavórica mezcla de mar excelso
paraíso de átomos en extravíos.
El mundo undívago y abierto,
a expensas de la fuerza oscura,
será una prueba contra el amor?
Indice de mayor potencia?
Carecerá de amor algún latido?
Algún rincón de la divina esencia
vivirá sin incluir la hermosura?
O es el amor sistema de mentira?
O será la fragua insigne de vida?
Condición elemental de existencia?
Alguna isla del universal calor
podrá escapar de la trampa del amor?
José Guillermo Molina
Medellín, El Corazón, Finca Villa Mercedes
Enero 16 de 2020
Quisiera ser alguien que escribe de amor,
sabiendo muy muy poco de mujeres,
alguien que teme a las textuales fieras
pero haría lo que fuera por defender su pasión
En verdad me acobardan los desiertos,
pero cruzaré temibles Saharas
por salvar feliz a mi dual experto
al que amenazan la sed o las piaras
de todo haré por sacar al tiempo y a la luz
esa música tierna que calla el alma
y guarda a oscuras cual perseguido avestruz
sin lograr nunca por ello entera calma.
Esas notas quebrarían a las piedras
su presión abriría el vientre a los montes
plena emoción guardarían sus andantes
la piel de sus versos solo para cabras.
Insistente motete saldría en volcán
impetuoso de ardientes luces en violín
precedido por flecha alada de huracán
cantando las antinomias del arlequín.
Sabré poco de mujeres dulce prisión
pero conozco las gravas de tu río
tu bosque solitario es todo lo mío
única sonata para mi corazón
es tu franco desafío de odalisca.
De sobra puedes con todos mis poemas
tus terribles luces encienden mis plumas
tu deliciosa y sutil sorna morisca
derrite mis formadas geologías.
Fascinan mi mundo tus simples ardides
postrado a tus pies me aferro a tus paredes
moría feliz cuando en tu fiebre ardías
y en la paz de tu vientre hacía yo cuna.
Cubría mi mente tu sacro silencio
y el tiempo del mundo lucía de luna
poniendo fin por entero a mi cansancio.
José Guillermo Molina
Medellín, El Corazón, Finca Villa Mercedes
Enero 10 de 2020
