Pulvus Eris

En memoria de Fabián H.

Dedicado a Fabiana H.

Restos de un alma antes florecida

Combustas estrellas que supieron de alegría

Del vivir y engendrar eterna vida

En los senos süaves de ajena tierra impía

Grisáceas cenizas que hoy echamos a rodar

Desde ariscas crestas en quebrada Mundo Malo

mientras absorbe su hija espíritu de su amar

y se hunde en el agua oscuro arcano de su halo

En landas de fábula ocurre encuentro postmortem

de las dos ánimas en transtemporal vigilia

que entre sueños sus timbres perciben

Siempre el Sueño reúne en Leteo la familia

ascienden lejano paraíso escalinatas

armando entre flores de silencio su tertulia

sin importar lo espeso de las fijas caretas

que sus ansias sin cesar siempre perforen

con lágrimas vivas taladros de vetas

según lo duro de cáscaras en piedra

que inhiben‑permiten, sus citas demoren

en zonas que a ningún espíritu arredra

los umbrales do el amor eterno

encontraba su continua hebra

en desenfreno activo del averno

trás la cábala de exquisita caverna
se burlaba del sabio el concierto tierno
que cantaban las cenizas en quieta taberna.

José Guillermo Molina Vélez, 

Medellín, El Corazón, Finca Villa Mercedes  

Agosto 12 de 2017, Marzo 31 de 2020

SI EXISTE

SI EXISTE, pero muy dentro del abismo

Es un SÍ rotundo

Repetido al infinito

Su latido hondo y ecuánime

sostiene y anima al MUNDO:

es un Sí sin objetivo ni propósito

Es un Sí ciego

cantado en si menor perenne

que garantiza la marcha neutra de la vida

El Sí de la gran diosa solemne

de LA MADRE MAGNÁNIME,

LA AURORA de místico marfil

que en el rosa de su sexo

CONCIBE EL VERSO

que formula marcha de eterna juventud

AL ESPÍRITU VIVIENTE de cifra aleph,

al tiempo que sume su éxtasis de luz

en la más honda y vivaraz quietud.

Su voz en bajo continuo

sostiene y anima al universo

y lo hace capaz de ilímite beatitud

Motor inmóvil del tiempo y la materia

instala la prodigiosa ecuación sin yo

que profesan los átomos en sus sillas 
transparentes y canta la energía 

en angelicales ondas de inocencia
fuera del tiempo y muy dentro del abismo 
oasis en el aburrido espacio
sin valles ni crestas
extensión de desierto insípido y moribundo

Oración que hace resonar entre flores
mágicas palabras de "te amo y te haré feliz"
en purpúreos labios de Diosa en éxtasis
que terminan en el beso de la dulce rosa
en el temblor de lientos abrazos
la calidez de suaves pieles
capaces de tiernos amaneceres
y días de tiempo adormecido
bajo anestesia de cantos celestiales.

José Guillermo Molina
Medellín, El Corazón, Finca Villa Mercedes
Marzo 30 de 2020

Luz de plata

Despidiendo últimos rubores de la tarde
se llenó de luna el patio solitario
llenando de gloria el tiempo que era mi alarde

Empezaba gran vigilia en laico santuario
horas se iban lentas cerca de amor fogata
sobre el altar de su cuerpo patibulario

En compañía del incienso y la cantata
había inmersión voluptuosa en sus abismos
y emprendía el alma celeste cabalgata

Risas sollozos en ascenso por el cosmos
recoge la feliz pareja entre jardines
aire actual mientras se despiden de los amos

Su vuelo fresco entre plumas de querubines
quema en fragancia de éxtasis sólidos vicios
y nocturnos delirios se disuelven en maitines

Besan vivos rocíos en brazos de alisios
y nuevos ánimos llenan de amor sus mentes
instantáneo amor que brotan sus resquicios

Lejos de recuerdos buscaban su nepentes
hacia el frenesí con la luz de carne fresca
que les daba rosario de besos sapientes

Torna su jardín hacia la luna de plata
reclaman las flores su aérea gimnasia
nutren el poema sus versos escarlata

Toda su poemática sufre de afasia
y trabaja con los hilos del desacorde
confiando siempre en los milagros de la gracia

Del fondo de la noche llega sueño misericorde  
con labios de grana y erectos pechos de mora
y de maná llena sus copas hasta el borde

Llueve leyenda en iris de la gran Señora
levitan almas llanura pintoresca
y amanece naranja mientras el mundo ora

Volvía su vuelo a la luna picaresca
se adentra en su lecho feliz hoguera que arde
y se funda en su abrazo noche romanesca


José Guillermo Molina
Medellín, El Corazón, Finca Villa Mercedes
Marzo 7-11 de 2020

Felicidad en presente y pasado: brillos de la grieta

Ser feliz es puro presente.
Es existir plenamente. 
Pero el depósito del que sale
lo que nos hace felices
es el pasado: 
Nuestros pasados momentos de felicidad
se guardan como brasas
que mantienen el calor de nuestro aliento,
o se preparan para sumergirse
en ese gran almacén de la memoria.

Ser feliz pues,
como el conocer y la conciencia,
supone dolor de finitud 
o porque es una felicidad antigua
o porque es un placer que pasará.
Pero ya como pasado o fugaz presente,
tales gozos constituyen 
el motor de nuestra vida
nuestra condición de persistencia,
son el fogón que nos irradia el ánimo.

Es la felicidad remanente
que se vuelve  pozo y mar
donde navega de continuo
nuestro corazón viajero
casi siempre con insignias de pirata
o perdidas todas las credenciales
en botes estables
o en frágiles chalupas
entre rocas y cascadas
que nos dejan en geológico naufragio
sacando a flote los duros estratos
o los suaves arenarios.

O llegar a playas abandonadas
donde algún día o noche
gozamos del abrazo y de la luna
y ahora son mudos testigos
de nuestra orfandad.
Segmentos de dolor profundo
alternan con tramos de paraíso
en la gestión de nuestra beatitud
estremecido abrazo y gélida soledad
componen nuestra fortuna.

Así que ser feliz
no es llegar a ningún puerto,
ni alcanzar objetivo alguno,
Es navegar, chocar,
descubrir nuevos paisajes
en camino de salvaje erosión,
sentir quebrarse el alma
y brillos aún no reconocidos
en los quiebres y astillas
de la perpetua grieta.
¿Consistirá la nuestra beatitud
en el ilímite proceso de agrietarse?

Esa grieta siempre activa
de bordes encarnados
loco sexo florecido
por donde sin cesar repunta la vida,
la impersonal maleza de los prados
el himno perenne del forajido
buscando en la simple virtud
el calor hogareño

José Guillermo Molina
Medellín, El Corazón, FInca Villa Mercedes
Marzo 3 de 2020