Aparecían en flagrante filigrana
en ese gran cielo de olvido y extravío
en secuencias de idénticos diamantes
brillando con dislocados orientes
al filo de la bendita mañana
que traía en puntas de prados inocentes
las mieles puras del milagroso rocío
A veces no se veían sus líneas ni sentidos,
solo timbres y colores que ambientaban sus rasgos.
Sus coronas de contingentes luceros
perdían las secuencias de los símbolos heredados
y dibujaban paisajes de trazos agoreros
o se vestían de arpegios en sutiles fuegos
o se entonaban en cantos de cielos perdidos
que figuraban en leyendas de antigua eficacia
y en mapas móviles con destino pirata
perdían los viejos sentidos para encarnar la gracia
humeantes letras en fascinante fuga
atraían trozos de poemas en vulgata
para cargar tras la diosa a paciente tortuga
con la nueva sangre del mundo audacia
de allí sólo quería huir toda figura
se esfumaban en astral psicodelia
hechos oro y opio y láudano que fulgura
tras borbotones de palabra en delirio
entre jardines de la amante dalia
cuyos labios de ensueño encienden el cirio
y sus aromas transmiten la cura
jose guillermo molina velez
San Pedro de los Milagros, finca Franja Lunática
Enero 31 de 2022