Abrumaba la abundancia de esa libérrima noche
tocaba alistar todas las armas de creación
pues la diosa nocturnal flotaba en múltiple canción
en delirante agitación de rocíos broche
Había que aprovechar la leche amante
que nutría galaxias de ideas-duda
gran legado de esa noche detonante
que pintaba dones en materia obscura
y llenaba de colores tinieblas de sueños
mientras frescas brisas calmaban las fiebres
y lanzaban al abismo sólidas formaciones de años
esparciéndolas en alegres y pasajeros nombres
Había que enfiestarse con el ama
que llenaba la lucidez de la mañana
de vital y trágico jardín poema
donde explotaba en flor mi ánima temprana
en leche que anegaba la pradera
sorbían luces de versos milagro
los grávidos silencios de mi mollera
siguiendo las líneas del peligro
y construían en torno nieblas sonoras
que cuajaban en mágicos acordes
y esculpían en palabras fundadoras
versos de vértigo por los mentales bordes
líneas de peligro daban bizarros frutos
o nunca antes vistos o nunca antes gustados
del lenguaje y de la historia habitantes natos
listos siempre a emprender fuga de condenados
Como aún no había amanecido en la sabana,
se trataba de palpar el colosal piano
la dulce pradera de sílfides y ébano
y encontrar los legados que la noche mana
que sólo eran bombas de fulgor astral
si se hallaban en los sueños antes del alba;
si no, se quedarán como incógnitas de azar
en el fondo gris de la diaria selva
Lo que se hallara serían explosivo-alquimia
de libertad y éxtasis en su leve ascenso
expresión misma en camuflado atuendo
de rebeldes sueños de la noche bohemia
Lo que estaba guardado en esos pozuelos de dicha
era quizás el beso rosa de la diosa fresa
allí se hacían entre caricias de sombra espesa
los fulgores que marcarían del día su marcha
eran microfábricas de luz-pensar
hundidas en las sombras de los sueños
las que saldrían a infundir sus guiños
en el seno amorfo de típica luz-usar
José Guillermo Molina Vélez
Finca Franja Lunática
Marzo 10 de 2022
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