la piel del pozo acusaba en su coraza
brillos de antiguas erupciones
paso de infinitas verticales procesiones,
en ambos sentidos: hacia y desde el centro de la panza
del oscuro núcleo en carbón misterio
donde nacían y perecían nuestros retoños
donde se anudaban las cuerdas del psalterio,
mismas que entre risas tañería Virgen con los años
un pozo de dos bocas de comunes
bordes
que corría entre golpes y sueños
por un diámetro de la tierra sin
dueños
que arremete hacia el este de los
montes verdes
era el pozo de mis antiguos viajes de embeleso
por el centro en ferro-níquel de la tierra-ermita,
perforando en sueño a velocidad infinita en ida y
regreso
su sólido núcleo ensimismado en estalactita
corazón de fuego, sangre y hueso
en rígidos oleajes de roca viva
construyendo caminos de remanso
junto a amorosos lechos de diva
tanto en creciente como en menguante:
hacia el centro, aceleración y velocidad crecían sin fin;
del centro al afuera, volvían velocidades de jardín
y la visita al magma ocurría en delicioso andante.
visitando la capa magmática
y perforando el núcleo de hierro-níquel del planeta
de ida y regreso por su cuerpo lleno sin meta
de una a otra boca del pozo de vida físico-matemática
para llegar donde mis antípodas imaginarios
mis coordenadas en Medellín-Colombia son N6.25 O75.56
las de mis antípodas de Kota Agung-Indonesia S6.45
E104.43
un diámetro de planeta entre solarios y lunarios
de vuelta al aire de externa heterodoxia,
por el pozo diametral que entre día y noche derivo,
desde el vértigo del infinito central asfixia
hasta el reposo verde del aire vivo
el sosiego de esa pradera verde en claroscuros
que cantaban la alegría del precioso día
una tras otra cuenca de angélicos murmullos
contribuían en la minúscula sinfonía
llegaba donde mis antípodas de Kota Agung en Indonesia
y era posible que, al pasar por el magma,
se me pegaran volcanes ya maduros o en adolescencia
en busca de un poco de aire fresco en calma
casi todo el viaje ocurría en los brazos de Alicia
en sus brazos-cuna lograba pasar entero
por los vórtices del tumultuoso centro
hacia la dicha consciente de celeste gracia
rebasaba los mundos de reyes y cortes
de amos y esclavos en plena rutina
sostenido por la vida más genuina
que florecía en los libres flancos de los montes
entre sus suaves regazos de seda
cosidos en pétalos de magna rosa
que crecían y desvanecían sin tasa
al ritmo azaroso del viaje en caída
desbordantes como evanescentes
eran sus besos en tramos de vértigo
cuando se estaba al amaño y riesgo
del puro devenir loco que posee a las mentes
los besos de Alicia caían en tormenta ciega,
rachas de granizo eran nuestras caricias.
entre los brazos febriles de la noche veraniega,
se erizaban los sentidos en florales albricias.
el desafío era hallar la senda hacia sus ternuras:
entre estéril erial, el camino de luz en conquista,
labrado en sombrío horizonte de censuras,
entre Hades Abismo hondo, brillante pluma de amatista
arriba del pozo, el oro pálido de la luna llena
dibujaba en la piel del sueño su enigma risa
y de láctea gracia se teñía la noche morena
llenando de amor los brazos de la brisa
en tanto a mis antípodas quemaba el sol ardiente
y de incógnitas flores chupaban el néctar
que ponía lo eterno en carne consciente
mientras el corazón sólo quería palpitar
sangre y ciencia cruzaban la vida en danza
y al compás de las musas en su festivo alarde
su mística se volvía savia y arte
y entre cuerpo y alma oscilaba en vano la balanza
milagrosa flotación en aire iluminado
contrastaba en rutilantes azahares
con las tinieblas en violeta del pozo sagrado
que brillaban sin cesar los sórdidos volcanes
José Guillermo Molina Vélez
Finca Franja Lunática
Abril 24 de 2022
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