vivo a
despecho de mi padre
mi
arriero del desierto
que sin
derecho alguno
se convirtió
en verdugo y sanguijuela
típico
ejemplar del machismo
que
seguía imperando a fines del siglo 20:
la facha
de voz gruesa en pregón de ley
y juez supremo cabalgando dorsal espina
por sobre empinadas duras montañas
con gran tono de desueto edicto
encajonado entre grietas antioqueñas
desde
tronos de mutante arena
púlpitos
de imaginario mármol
para
emitir el gran mandato
que con
estruendo de siglos
caería
entre risas de verdes praderas,
hechas
líquenes y añicos
las
mosaicas leyes milenarias
entre el suave rocio en picos
de irisados sueños en amaneceres
e inolvidables obras en el ocaso
yo era
su chico útil
su
fuerza neta,
total e
idiota
que
semanal silente
usaba
para sacar en limpio
la
comida del hogar ausente
que se cuajaba en anónimos Pedreros
de públicas galerías en alivio
de familiar angustia interina
yo, el Octavo más desprotegido,
respondía por la sangre y la vida actual
en
legumbres y proteínas
de mis mayores hermanos,
más llenos todos de vitaminas
aunque pura
lepra de la vida
pues
nunca fueron cosas buenas
ni
echaron a la mar de nieblas
red
alguna que jugara al azar
y ofreciera algo a los espacios
les diera algo que pensar
a los incansables testigos del tiempo
Yo le
atraía oleadas de gracia
en
lluvias del desértico maná
visitando
sin tregua sus canastas.
Yo le
ayudaba en su treta rancia
bultos
de comida fresca y viva
arrancábamos
de El Pedrero
con el
mercado de enorme prole,
toda
ésta concebida en inconsciente,
bajo
días de pávidos sueños
que le
revestían de insensibles callos
y de
incógnitos atuendos
para escapar las fiebres de la mente
de
brumas en prehistóricos Hades
envueltos en viejos paños
de
pasados siglos lanares
Y
sumando su noria resumando
en
crestas de blanca ignorancia
compareciendo
a la mesa en mole
en horas
NECESARIAS del mezquino
rebaño
que hambriento le esperaba
tarde a
tarde en agresiva arena
con cara
de "El mercado o la vida"
eso
decía cada par de ojos anhelantes
que
veían indiferentes
entrar
las viandas de la futura semana
cada
viernes o sábado
de
familiares calendarios:
eran los
otros hermanos de cama
que
nunca ponían el hombro ni los denarios
para
conseguir el mercado
pero sí
sus dientes y fogosas lenguas
para
moler regaladas fiestas
y
renegar de sus bondades incorporadas
con
crueldad de ignorantes cotorras
San
Pedro de los Milagros y la Soledad
Finca Franja Lunática
Abril 25 de 2023
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