asalto del fondo a las serenas planicies del sentido
el ir y venir del azaroso fondo
entre las tersas pieles en ondas
de virgíneas superficies en salmodias
que entre laudes y gemidos
cantaba la brisa en arcanas notas
sobre las templadas frondas
que vestian ruinas y meteorias
en su gestión del tiempo y de las horas
el ir y venir de bestiales ciclones
sobre núbiles páginas en blanco
para el mental relato en desvaríos
que contaba las fábulas del tiempo
como islas desoladas y dispersas
perdidas en los océanos astrales
de intemporal discurso hecho de cuerpos e ideas
con mapas animados de campos mares y rios
y aleatorios restos de historia
en mentales bosques de arcanos fractales
y antiguas nomádicas cavernas
tatuadas en rupestres poemas
visitadas por florales aromas
que emanaban vestales de porcelana
incrustadas en las marmóreas grutas
plegadas en vetas de sinuosos amoríos
el ir y venir de olas y duendes
entre ofuscados archivos de ruinas
que habían escrito los hombres sabios
entre las cuerdas fantásticas
que manejaban a perfección las parcas,
al componer los mapas de cuerpos rimas
trenzando sierpes y monstruos
con hilos de flores frutos y casuales risas
eso inventaban las aves y los genios
risas cantos e intempestivas ideas
en el devenir de los tapices vivos
entre vuelos en alzas-caídas de eternos genes
a que jugaban en danzas de fiesta
en las horas cristal de las mañanas limpias
de hielo y solar abstracto fuego
el gran concepto creador de sentido
elemental padre o madre del ser
centro ígneo de luz perenne
filamento de conciencia al rojo blanco
sentido?
lo que logra sentir alguna conciencia
en algun espaciotiempo
ser?
de nebulosa sangre navegante
dada a su neto mental destino
entre fauces de cumpleaños
abstrusas caídas y ciclónicas borrascas
en vaivén perpetuo de ideas en fragua
revolviendo y derribando y arruinando
en lagos de placenteros eones
saltos deslices ritmos en genética danza
por selvas y playas del planeta abandonado
habitado sólo en inconexos islotes,
visitado de continuo por su propia ceniza
por mechones sueltos del sentido
por azarosos abismos del pensar
expresados en formas de materia
cuerpos de poema en flor
enmarcando abiertas fauces de fieras
tipografiados en océanicas diásporas
fractales caracteres que no hacían unidad
mapas de náutica salvaje geografía
de mundos e islas divagantes,
llenados en oníricas escenas
por puzzles de dispares cuerpos-lenguaje
formulaban en posturas fósiles
de transidos sueños vivos en florestas
en noches de magníficos ebrios plenilunios
sus cuadros de historias mútilas a gritos
en grabados y aleluyas de brillos platas
de besos miel en aéreo suspenso
o mortales abrazos de brumas y cenizas
al borde de caídas en roqueños abismos
donde pactaban almas con aguas y raicillas
sus múltiples suicidios por venas de aire fresco
entre rayos dudosos de tutelares estrellas,
que marcaban de lúdicas fosforescencias
y orlaban de florecidas sonrisas
las salvajes oleadas del rugiente fondo,
irrumpiendo incógnito como carne de futuro,
en olas de sorda ira inframarina
marcadas con sellos de tiempos inaugurales
signos de escritura primigenia
trazados por súbitas centellas
cual rupestres señas para futuras empresas
brillos estelares velaban azul silencio
y dormidos eones de universo-incadescencia,
entre irisadas letras de tierra negra
describían el macizo cerro del poema
cual gigantesco pezón de una cósmica hembra
que sufriría el brutal asalto
al amparo de la noche agorera
sembrada de fallas y murmullos
para grabar en el telón oscuro
con oníricos casuales jirones en rayos
el álgebra lírica del futuro
cifrada en grupos de azarosas claves
compuestas en noches de cifras móviles
por operadores de dudosa existencia
inciertas y repentinas intuiciones
capaces de cimentar en funcional matema
el cuerpo en dardos y astrales apariciones
que esbozaba la geografía del poema
entre las entrañas de fiero volcán de joyas
apiladas en cavernas por legendarios piratas
y los sensuales pétalos de su piel aroma
cultivada en lo hondo de las selvas más verdes
donde urdían sus sortilegios secretos vinos
y marcaban ancianos versos mágicas rayas
que les inspiraban los cónicos pinos
cuando resolvían los nocturnos enigmas
que escribían al alba esfíngeas estrellas
salidas de sus rígidos galáxicos goznes
para acompasar los rugidos de estos fondos
en gran abrazo del desquiciado cielo suelto
y la amotinada explosión de magma
en la piel de la enorme superficie límite
que asoma tras lejanos horizontes
en tangencia de beso a los planos
que en el puro asueto de flojos sintagmas
formaban planifolio de ensueño en oda
Cielo y fondo en abrazo sobre la mesa del mar,
donde jugaban su suerte los presentes:
allí escribía el resolvente sus soluciones
y fijaba derroteros detonantes
de nuevas excursiones del volcán
que cantaba con voces minerales
y encendidas joyas esparcidas en arpegios
según corsarias ecuaciones de riesgo
que regían el cósmico asalto
en estrofas de míticos cantos
que instrumentaba furiosa tormenta
entre los lazos del cálido abrazo
o el fiero abordaje de vida cruenta
capaz de toda lucha sin altos
y de los más deliciosos sueños del descanso
en florestas de armónicos conciertos
o blancas playas de bohemias fogatas
o caverna en bóvedas de música absoluta
con pájaros cantores y ninfas danzarinas
marcando con fogosas flautas
las nuevas rutas que conquistaría el poema
del botín que guardaban antiguos piratas
José Guillermo Molina Vélez
sep 14, nov 5-6-22-23 de 2023, abril 4, agosto 26 de 2024
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