entre las dudas de los segundos
horas, días, años que engullían nubes
solo permanecía nuestro silencio
con la copa astral de nuestras ansiedades
el tiempo alelado de nuestro remanso
vaciado entre ignotos mundos
desahuciado con besos del aciago cosmos
lejos de nuestros irreales excesos
que se dan con componente imaginaria
al interior de nuestros campos de cerezos
te buscaba mi perpetua iluminaria
siempre más acá de nuestros primos besos
aquellas tus delicias de carne fresca
que hacían de mi corazón cielo en fiesta
bajo tus labios de orquídea binaria
cual loco ansiaba yo tu olímpico perfil
de flor en flor perseguía tu sonrisa
abierta a pleno sol en tu íntimo jardín
por largo trecho eras tú mi pitonisa
a merced de tus labios en la floresta
a mil ponías a trotar mi corazón
de solo soñar tus ojos de galaxia
y me acercabas a tu boca en fruto sol
curándome del mundo en suave ataraxia
tu y yo en abrazo de íntima tormenta
todo lo trastorna nuestro abrazo mudo
mareas, viento, aire y vital osamenta
con nuestro acuerdo recobran paso raudo
y sólo en pertinacia influye ser ya viejo:
del primer brote este amor es fiel espejo
en alas de nuestro añejo amor nada mustio
emprendía los viajes del gran éxtasis
y siempre escapaba al paraíso oasis
do solo florecía su tierna risa
y para todos los dioses era el sitio
José Guillermo Molina
Medellín, El Corazón, Finca Villa Mercedes
Noviembre 9 de 2019
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