Lejos del camino

 Matorrales aislándose en nudos laberintos de no camino

Me amarraba en malezas confuso islote 

malezas de las doradas frases limpias

que escondían poemas del brutal estrambote

en el seno secreto de gotas impías

 

zafadas en silencio de toda ruta              

se envolvían en las galaxias íntimas

que ciclaban de absurdo sus bohemías

entre las frases nocturnas de ebria nota

 

perdida sin congéneres a la vista

solo rodeada del silencio oscuro

armado entre la blanca neblina

por el canto profundo de su conjuro

 

armada con ecuaciones de fieros cantares

danzando sin solución en nube santa

marinada presa en flujos estelares

capaces de disolver un gran planeta

 

solo con música de ranas y grillos

y solitarios gritos de números abismo

me trazaba mapas de tierno infinito

por sendas simples de prados circulares

gozosos se abundaban los cataclismos

construyendo sus planos de consistencia

mañosa forma de equilibrarse el sismo

y de mantenerse en su flor la existencia

cual floraciones del duro granito

eran mágicos pétalos de cibeles

tallados según las reglas del gran mito

en pétreas partituras celestiales

compuestas por los dedos del rayo

o quizás de alguna dulce diosa

experta en tejer collar de rosa

en el cuello tierno de su amante gayo.

 

José Guillermo Molina Vélez

San Pedro de los Milagros, La Franja Lunática

Mayo 18 de 2021