El liso corazón bullía en mil pueblos,
se cocía en las ollas festivas
de feroces tribus tatuadas
de totem y sangreselvas
en leche de ceremoniales nublos
procesión de frescas ninfas
entronizaba luces iniciáticas
a la sala del milagroso aliento
que ponía en marcha flores y pájaros
en las galerías del sueño en estrofas
aliento sin rostro
inflaba de fuego la fiesta
de entrada libre para seres sin nombre
puro vuelo y ritmo de floresta
tallados en goterones de aire fresco
guía de plumas y fuego
marcaba, elegía y quemaba
manteniendo el aire de fuga
en el centro activo del gran hoyo
que dejaban vacío ardientes chorros de sinapsis
la mente abierta hecha de selvas y mares
fluía en divergencias y sueños
de anciana soledad feliz,
experta en noches, días y años
del iluminado silencio en altares
que abordaba las almas impías
expertas en risas de néctares
que animaban mañanas de soles azules
llenas de volátiles labores
hacia el infinito y las lejanías
pasos de kilómetro
que llevaban lejos en camino
de azarosas vidas concretas
lapsos entre plumas y pétalos de ancestro
componían el poema de cada olvido
pues cada vida es una sucesión de baches
enlazados por raíces profundas
a veces en comunicación sin alambres
cuando telepáticos concilios de hordas
cielos futuros despejan en landas
sedientos de disfrute infinito
tras voluptuosos perfiles de meteoros
alas de ángel, muslos de sílfides
entre mutantes nubes humanoides
posando en voluptas para dioses y astros
José Guillermo Molina Vélez
San Pedro de Los Milagros, Franja Lunática
Mayo 26 de 2021
No hay comentarios:
Publicar un comentario