Al fondo de cualquier noche
brillaba siempre el círculo eterno
de energía total y suficiente
para todo lo que alentaba algún resplandor
siempre una mañana
se colaba rósea entre las oscuras
sombras últimas del sueño
e insinuaba entre lechosa calima
los particulares rasgos de su amaño
que marcarían la tinta de nuevas escrituras
siempre pájaros de inspiradas cánticas
repetían inocente sempiterno trino
desde alguna rama temblorosa de rocío
y colores de agua, cielo y vino
danzaban colgando de las gotas eléctricas
al compás de inquietos brillos del estío
esas gotas seguían el ritmo de la selva
que trabajaba en pleno bajo el sol del verano
debatiendo cuál gigante de la sierra
era capaz de esculpir el flujo de sus cuencas
y asumir el hondo pregón de sus cañones
Canto a Colombia por Cauca y Magdalena
La selva de Colombia en tonos de verde
escondía telar de múltiples hilos vivos
hilos de savia, sangre y raíces tierra
subyacían a rostros y secos trazos
garantizando los sabores nativos
los matices de inesperado alarde
Sabor del avinado café colombia
era la forja de la rubia mañana
que abría las horas bajo este cielo
y ponía a respirar pechos de flores
mientras en la fonda se repartía
a chorros el vino de mediodía
José Guillermo Molina Vélez
San Pedro de los Milagros, La Franja Lunática
Junio 15 de 2021 y julio 6 de 2021
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