Rebotaba en el piso
contra las piedras, el polvo y la ignorancia
desatando crudo remolino
que ascendía en busca de su mente fresca
de sus pezones salvajes meteoros
que orientaban en su búsqueda de leche
a los perdidos hijos de la noche
Perdidos pero siempre trás su diosa,
trás su musa enhiesta
de verticales labio negros
que guardaba sus rutas del desierto
y llenaba de sentido y de flores sus delirios
en su dulzura maduraban sus pecados
y se calaban en dicha sus lóbregos pesares
vueltos arrobada succión de sus pezones
lunes, 25 de junio de 2018
viernes, 22 de junio de 2018
Voz del Silencio
Al ritmo del uniforme corazón
debatían las sílabas del silencio
su rumorosa canción marina,
hecha de aire seco y metafísicas consignas,
inaudibles e impronunciables canciones sin palabras,
pura música de sensaciones esenciales
nevando sobre la noche en canas de luna,
invocando en si mayor
el arribo de mi ninfa niña
distante ella en su oriental colina
como lo estaba mi amado corazón
al fondo insondable de mi cuerpo
mi cuerpo caracol que guardaba con amor
las sedosas melodías del mar carbón
se abrazaba inocente a las dulces almejas
que embrujaban su rectilínea razón
y la sumergían en delicias sin cuento
muy cerca de su otro corazón mi fresa
las galaxias de mis átomos anónimos
me repartían por su leche de diamantes
y su piel era mi jardín
pullado de dichas y sorpresas
de flores que me daban su nepente
en el silencio obcecado de la noche
el prado obscuro que ansiaba el oro solar
la canción bullosa de la luz amiga
que dormía al fondo del sueño obscuro
José Guillermo Molina
Medellín, El Corazón
Junio 22 de 2018
debatían las sílabas del silencio
su rumorosa canción marina,
hecha de aire seco y metafísicas consignas,
inaudibles e impronunciables canciones sin palabras,
pura música de sensaciones esenciales
nevando sobre la noche en canas de luna,
invocando en si mayor
el arribo de mi ninfa niña
distante ella en su oriental colina
como lo estaba mi amado corazón
al fondo insondable de mi cuerpo
mi cuerpo caracol que guardaba con amor
las sedosas melodías del mar carbón
se abrazaba inocente a las dulces almejas
que embrujaban su rectilínea razón
y la sumergían en delicias sin cuento
muy cerca de su otro corazón mi fresa
las galaxias de mis átomos anónimos
me repartían por su leche de diamantes
y su piel era mi jardín
pullado de dichas y sorpresas
de flores que me daban su nepente
en el silencio obcecado de la noche
el prado obscuro que ansiaba el oro solar
la canción bullosa de la luz amiga
que dormía al fondo del sueño obscuro
José Guillermo Molina
Medellín, El Corazón
Junio 22 de 2018
martes, 5 de junio de 2018
Fuego helado
¿Qué eres oh espíritu mío?
El fondo del volcán
o el colmo del gran hielo,
Donde solo adivinan su hálito
Los desheredados de la luz
Los que viajan sin recuerdo
Como pura emanación de cielo
Y nada saben de los reversos del albur
Siempre atrás del público delito
Pero muy cerca del íntimo desmán
Hielo nuevo o puro fuego
Existencia sin memoria
materia sin recuerdo
que rastrea la espuma y el musgo
en que florecen las altas cumbres
cuando el sueño de lo eterno
subyuga las almas pacientes
las ondas que expresan en azumbres
el sueño ingrávido de los astros
la mente suelta de las almas ardientes
estás hecho para hundirte plácido
en la miel de órganos sin divino
al tiempo que floreces lúcido
con los pétalos y el rocío matutino
pura fuerza de flor y alma fresca
piel ebria del sólido planeta
que apenas canta la gloria del poeta
y al rocío en viaje despierta
y al rocío en viaje despierta
con mente astral abierta
capaz de toda abstracta fiesta
Vienes en fuego envolviendo magma
o en blanca espuma en crestas de olas
a toda alma llevas dicha candente
y de toda guerra captas la conciencia
atrás o delante de luz desierta
en ecuación inmóvil pones la roca
en armonía con genial demencia;
cabalgando vivas ondas de calma
vas desde el limbo hasta la tierra muerta
en viaje nudo de insaciable mente.
José Guillermo Molina
Rionegro, febrero 22 y 28 de 2018
El Corazón, junio 5 de 2018
lunes, 4 de junio de 2018
Al oído de mi almejita
Debía estar muy lejos
cuando susurraba a mi almejita
las gotas de rocío celeste
que brotaba mi alma solitaria
Su amor debía ser tan bello
como la flor de solo un día
pero por siempre ardería
en la fosa cavernaria
de mi corazón en sílabas amantes
hecho mar en perpetua porfía
de anciana tormenta planetaria
en ese mar de insaciable quiebre
crecía con sus besos mi deleite
y se hundía en los abismos mi tormento
José Guillermo Molina
aspirado por su orquídea amorosa
Medellín, El Corazón
Junio 4 de 2018
cuando susurraba a mi almejita
las gotas de rocío celeste
que brotaba mi alma solitaria
Su amor debía ser tan bello
como la flor de solo un día
pero por siempre ardería
en la fosa cavernaria
de mi corazón en sílabas amantes
hecho mar en perpetua porfía
de anciana tormenta planetaria
en ese mar de insaciable quiebre
crecía con sus besos mi deleite
y se hundía en los abismos mi tormento
José Guillermo Molina
aspirado por su orquídea amorosa
Medellín, El Corazón
Junio 4 de 2018
Suscribirse a:
Entradas (Atom)