lunes, 4 de junio de 2018

Al oído de mi almejita

Debía estar muy lejos
cuando susurraba a mi almejita
las gotas de rocío celeste
que brotaba mi alma solitaria

Su amor debía ser tan bello

como la flor de solo un día
pero por siempre ardería 
en la fosa cavernaria

de mi corazón en sílabas amantes
hecho mar en perpetua porfía
de anciana tormenta planetaria

en ese mar de insaciable quiebre

crecía con sus besos mi deleite
y se hundía en los abismos mi tormento


José Guillermo Molina
aspirado por su orquídea amorosa
Medellín, El Corazón
Junio 4 de 2018

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