pues el camino hacia nuevos cielos,
como la ruta del desierto
solo podía hacerse en soledad
sin el fuego de sus cálidos besos
Poema Dolor de Alma de José Guillermo Molina
Abril 25-Mayo 5 de 2019
Me quemaban los recuerdos
de fiebre hervían mis labios
y obstinado en absurdos cultivos
se licuaba mi tiempo extra
sobre surcos de sembrados versos
que ni hojas ni flores hacían visibles
mientras no cayera abono de maestra
en la áspera sequía de mi terruño
quemado desde antiguo por los excesos
con que su lengua-volcán me había arado
si me hubiera marcado algún rasguño
de su desbordada furia amante
podría ya delirar absente
por las cerebrales rutas
sin leyes, ni pueblos ni abstrusas reglas
buscando solo en astrales frutas
ya la miel o la hiel de locos poemas
y robar su fresco néctar
a cualquier flor del camino
que me acompañara a cumplir mis condenas
o me curara en metasex del preguntar
solo ir por vía del destino
en máquina viva con deseos ciegos
pero del todo sordo a voz de órgano,
picaflor de armónicos pedazos
sin siquiera un trayecto ni fácil nido
solo el mágico poema en desatino
al caer la tarde en atenuados pliegos
y llegar corriendo con sutiles pasos
por mi cuota fija de eróticos fuegos
sus besos ardían bajo fuerte lluvia
y en silencio me captaban y fundían
en la oscura noche de inocencia
con el ser perdido sin recuerdo,
solo un gigante amor bajo las sábanas
complejo respiro en multitudes
al ritmo loco de las felices ranas
que hasta los vívidos sueños invadían,
en el seno de la selva sus virtudes
al oscuro silencio exhibían
Del fondo de la jungla llegaban,
en atenazantes y locos abrazos
inesperadas notas de tierra negra
que suspendían las almas anónimas
de fabulosas telarañas en clave de sol
amarrando repentinos gritos
y espectrales salmodias de ensueño
que tejía impune la selva del Chocó
su arbitraria telúrica fuerza
llamando insistente a mental creación
José Guillermo Molina Vélez
Medellín, El Corazón, Finca Villa Mercedes
Junio 3 de 2020
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