en mi rincón rugen los bajos fondos de la ira
fundando la fuerza neta, negra e irracional
de futuras titánicas olas
que governarían el tiempo en materia secreta,
sobre la libertad de las enormes superficies,
y el lozano albur de frescas auroras
pues sin ese hondo coro no habría vuelos
ni impetu de agudas cimas
para cruzar los salvajes cielos
o dantescos infiernos
preservando las leyes de exigentes esgrimas
entre los altos y bajos,
y golpes de vivo genio como espinas
cuevas y cúspides del universo sonoro
rincón de sórdidos fagotes
trás los vuelos de indómitas veletas
luchando con vientos de hotentotes
que saludaban los nuevos rocíos
en el eterno ciclar de los días
en medio del más puro tiempo de cristal,
nunciado por flautas y trompetas
expertos en los más finos óleos
inspirado en soplos de viejos sabios
compuestos de ecuaciones y letanías
que cundían en ansias de alborada animal
llenando de nueva luz las poesías
éramos los hijos del sur
en decidida marcha hacia lo intocado
el Sur de edénicos abrazos
con lejano planeta alado
que nos mantiene vivo el gen de albur
que habita al fondo de hoscos trazos
manteniendo en ascuas de diamante
y crudas lenguas de fuego
el gran frío que sostiene a los hielos
en el gran fondo estriado
del inmenso Hercúleo piélago
sobre el que marcaba Tellus a su cielo amante
gran marcha sureña
hacían ciclópeos
los nobles pies de vaporosa
Madre Tierra entre rosas marinas
encarnecidas con las sangres
de los antiguos sabios
listados ya por toda biblioteca
con tintas de locos estambres
jose molina
finca franja lunática
febrero 27 de 2023
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