Al gran efebo florecido
solo amaban caóticas nubes sin números
manejadas por vientos titiriteros
y flotantes divinas mujeres de sedas
trepadas en irisadas esferas.
Le rodeaban mujeres cual bombas de embarazo
sonriendo en llamas de dientes blancos
desde preciosas tropicales esteras
que no antiguos tapices orientales
sino planicies de musgos en floral abrazo
musgos grises, lilas y magentas
líquenes de véteros colores principescos
anclados en bahías de estancadas maretas
que vivían en mística llama de hielo
las exóticas cuevas de nemorosas vetas
los secretos túneles de tiempo
trazados en los más ciegos roquedales
o entre celéreos y agrestes nubarrones
el gran chorro espermatozoico
bendito entre todos los huevos
en abertura extrema de ciclos astrales
en gran abrazo de gineseo
los múltiples besos de sus pieles de seda
en la luna llena del cielo de verano
que abarca del todo el gran horizonte
y sabe cubrir en su amorosa niebla,
rizada en las mareas de balsámicos besos,
así los austeros y cimeros picos
como las plácidas verdes llanuras
o las más pávidas Mälstroms-simas de la sierra
que atraían lujurias de ancestrales caídas
siempre entre sus mareas de arrobados sexos
en eterno amor de playas infinitas
abiertas por la amplitud del vaivén amante
que atrapa en las pinzas de sus períodos
los pequeños tiempos de lo eterno
los cortos y largos abrazos en deseo
que tejen en éter amplia tela de cuerpos
en perpetuo rebrote del fondo de oceáno
nuevos natos a la vida en jubileo
en vivac sempiterno sobre la tierra madre
Jose Guillermo Molina Vélez
San Pedro de los Milagros y Guarne
Alta Cordillera Central
Fincas Franja Lunática y La Cabañita
julio 2-22 de 2023
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