viernes, 21 de julio de 2023

caras niebla

 



caras blancas de mental gala

en tiza fina de sutil diosa   

sembradas en la página sin conceptos

rocío de aurora y pálidos alientos

frescor de selvas en sensual roce rosa

caras blancas de silencio gris perla

y transparente mutismo en ortos

 

poema abstracto en punta

anunciando nieblas y versos de rocio

espinas de rosales de papel

expertas en sorber sangre canto

alimentadas con vértigos de sueños

y forjadas al margen del lapso impío

en mapas de fieros piratas al pastel

       

era la pared blanca en neutros

de anónimas vibraciones al desborde

y mareas de flores y náuticas estrellas

fuera del alcance de todo acorde

semillas luz de eternos abrazos

que nos acunan los turnos sacros

del nacer y el morir entre las microepopeyas

 

caras de papel blanco

ante nada y ante nadie

caras de pálido asombro 

ante el gran universo vacuo

aunque solo fuera aire incoloro

con sus grillos de cristal de siempre

el que cantaba sin voz en la montaña

 

y sostenía el reto sangre

del sol en su amable fogonazo

y su sonrisa en leche de éter y cristal

de diamantina transparencia

invitaba a lanzarse sin reservas

a su furtivo y foráneo abrazo

que burlaba toda vigilancia

 

cuando entre la bruma

aparecían caracteres de vida diaria

se invocaba a los mil demonios 

implacables arrieros de feria y furia

para apartar muy lejos hacia la duna

a las fieras obstinadas en su pugna

que encarnaban roja sangre del afuera 


eran las señas en carnal relieve

del mismo satán por siempre insangüe

acompañando en nieves soplos y borrascas

los avatares de los átomos tutelares

que mantenían sus rutas insomnes

al cuidado siempre de la última nieve

portadora de recientes dichas

 

y concluía en finales oros

al pie de musgosas fuentes 

de astrales vírgenes cantarinas

entre dulces abrazos de azules sedas

que les orquestan profanos coros

tras de balsámicos sones nocturnales,

y en pos de fiebres y fuegos tropicales

 

Siempre en reversa

De la sangre del mundo

Aunque sin puntos de neutro signo 

iba el pensar vagabundo absorto

en zigzag de su dicha transversa

con traslúcido icor de perla

trazando sangre de infame diosa


Sale al paso de la mente en frío 

Y sólo pesos lastiman el clima de ángel

mientras las rectas de sus vuelos   

Hieren en flechas de sexo el tiempo río

con frescas lianas de cimas en aceros                 

que coronan  magnetos lejanos

en cielos de metálicos cromos 


gotas de gobierno manaban montes y musgos

contra azufral aliento que hace camino

entre noches y días de infante tiempo

a través de los opacos mundos

en que se multiplican las líneas exactas

y los números del averno aladino

generadores de antiguas cavernas y arcas

 

José Guillermo Molina
julio 21 de 2023

 

 

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