perfecto desconocido en eneenes florecidos
sin conexión aparente con ningún pasado
nace y atisba desde ligeras sombras cual renglones
dunas o estrías de anciana tierra eterna,
en medio del desierto de este gran espacio blanco,
se abría como una flor de gracia desconocida
indiferenciación pura
entre frescos aromas de esperanza
y ausencia de lo antiguo
¿Absoluta novedad?
teme quizás que no se crea en su novedad
en el milagro de su aparición
les teme a los que ya tiene bien conocidos
como parece que todo futuro reconoce lo pasado
mas no a la inversa:
el pasado suele ignorar los signos de cambio
los insignificantes brotes de futuro,
mientras el no-tiempo por venir
inexistente aún
hijo solo de la verde esperanza
reconoce por pura intuición limbar
todo lo que lleva sello de tiempo
y ya ha durado como esencia
por algún intervalo de espacio-tiempo
en continuo flujo ante conciencia viva
Nada que haya sido
le pasa por nuevo y recién nacido
lo que muestra el gran conocimiento innato
que lo futuro tiene de lo pasado
como también evidencia el conato
la comunidad de naturaleza
que ambos participan
en la jugada y gestión de cada presente
ante la mesa y despensa
del riesgoso azar abierto
donde caen sin cesar los átomos en danza
de móvil fuego río vivo
en la sempiterna rueda de existencia encinta
por afirmar la endeble perennidad de la vida
en su ahistoricidad neta
contra la caducidad de todo segmento histórico
de espacio tiempo en puro desierto
y destino liviana arena
ante cielos de titilantes estrellas
que vela por la intimidad esencial del soplo
su volatilidad esencial
la interioridad ahistórica y medular
que se guarda con las hélices motoras
Y provee la savia misma de la vida
en su Continuum monástico
por los desiertos del espacio-tiempo.
(cfr. Nietzsche "Consideraciones intempestivas" )
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