viernes, 10 de abril de 2020

Clamor ermitaño




Bajo su latido perenne
indómito y amorfo,
pero maquínico y puntual,
escrutaba sueños y vigilias
obteniendo solo espasmos nulos 
de quietud y fijeza animal
que grababan en la piel
los caracteres del destierro,
muy lejos de amor, familias
y humanas ecuaciones del afecto.

Un paraíso de máxima ternura 
condenaba los sentidos al desierto;
lo volátil de toda su delicia
me exiliaba al parco éxtasis
en contacto con la más ácida angustia
la más pura llama encendida
de espíritu que se consume
al son del sufriente universo.

Era yo testigo del cambiante cosmos
que bajo fuegos ásperos varía 
sin goces ni alegrías
sólo un íntimo quemarse
y alcanzar la esencia de los polvos
más intenso que cualquier placer
más íntimo y perdurable
quizás el puro ser de la felicidad
que habitaba bajo cuidados intensivos
en el corazón amoroso del fuego.

Oh cuántos ecos y redobles 
se cobraba el dolor!
¿Era mucho más vivo que el goce?
Y ya lo cantó nuestro poeta estrafalario:
"Todo no vale nada si el resto vale menos"
si el tremendo resto de nuestra vida solitaria
vale menos que los escasos picos de nuestra felicidad,
a nada vinimos, de nada estamos hechos,
aunque tales picos nos hagan creer 
que para ellos vivimos, 
cual pavesas nos movemos y somos,
como al fondo de providente santuario.

Para mí todo terminó
menos el latido del necio corazón
obstinado en explorar el fin del universo, 
la cueva de todas las transformaciones
la gruta amorosa de la gran Calypso
donde los animales se tornan ángeles
y la pobre vida humana de carteles
se torna inmortal leyenda
y el misterioso espacio tiempo
conoce sus locas ecuaciones.

Al ritmo seco de su vivo grito
esculpía su pétrea sintaxis 
expulsado ermitaño del oasis
e intuía el fondo sin palabras
de la geofísica ciencia
que tallaba en el viento los sones
con los que hacía su gimnasia
y convertía en historia
de figuras macabras
la tela rota de sus sueños.

José Guillermo Molina 
Medellín, El Corazón, Finca Villa Mercedes
Abril 10 de 2020

No hay comentarios:

Publicar un comentario