domingo, 24 de mayo de 2020

Abrazos


Sabes por qué nos gusta que nos abracen?

Porque el ahogo cruel de un abrazo

le pone un límite al dolor

Le pone un perímetro alrededor

y el aire se infecta en perfume de corazones

nos estrechan brazos desde cálidas distancias

que vuelven a reunir  en amor

fragmentos de olvido y soledades


Dijeron que me volvería invisible

Como saltar en mil pedazos

hacia una cascada salvaje 

que te lleva en divergente espuma

por orillas de punzante abrojo.

Pero arcano de estrechos abrazos

de nuevo reunió mis partes 

y las ató a mi alma en mágico traje.

 

En el centro estaba el fuego sacro

calentando, renovando, consumiendo,

marcando entre las almas distancia cero

y fundando un lenguaje de mudo tiempo

entre poemas de distinto número

que acordaban en música su añoranza

y de infinito colmaban en secreto

sus difusos melódicos intervalos

 

Pero el gran abrazo y la ternura

    no provenía de los números, 

         ni del poema, ni de los otros,

me lo daban los eternos grillos

y el silencio de metafísicas mieles

que humeaba en las losas del corredor.

Era un abrazo sin círculos ni perímetros

un abrazo en solo planos amorosos,

 

un abrazo de las brumas andariegas,

de inocentes calimas que con sigilo

recorrían el patio en la noche lela,

entre menos infinito y más infinito,

con islotes de génesis espirales

que recogían galaxias solariegas

sumergidas en silencios a capella

fecundando la gran calma del castillo.


José Guillermo Molina

Medellín, El Corazón, Finca Villa Mercedes

Mayo 25 de 2020


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