jueves, 20 de agosto de 2020

Perlas del Leteo


Se olvida la vida después de un tiempo

La vida que tuvimos antes

Y que vivimos plenamente como si nunca fuera a pasar,

de pronto se objetiva y se recoge 

como una perla más del collar de nuestros recuerdos.

Las cosas que eran nuestros tesoros más preciados,

nuestros presentes de Paraíso,

Son como perlas vivas 

en el collar de nuestra historia

que exhibimos con orgullo.


Si se deshace el nudo 

o con una grieta se revienta el lazo, 

entonces todas se dispersan por el suelo

hasta los más remotos y oscuros rincones

donde ya nunca serán halladas

y ya nunca volvemos a encontrarlas.


Amores y desamores

se van trenzando en negras y blancas

hasta algún día aciago

en que se deshace la cuenta

damos un nuevo paso

y se abundan las aguas de nuestro Leteo:


        vuelan las perlas al cielo del tiempo

        como ángeles transparentes, 

        recobrando la luz nuestras almas sucesivas

        de cuando aún tenían la humedad del mar

        sólo querían estar junto al mar 

        y sentir sus frescas orillas y sus olas de danza


Y seguimos adelante.

Y con el tiempo, olvidamos incluso cómo eran las perlas

Y qué hacía su forma y su diferencia, sus tonos aguamarinos.

Al menos podemos intentar catar este olvido

Y beber las aguas del eterno Leteo.

Es puro aire fresco curarse en este olvido.


José Guillermo Molina Vélez

Medellín, El Corazón, Finca Villa Mercedes

Agosto 20 de 2020


 


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