Bendito seas dios del universo sacro
padre putativo de mi locura
gestor de mi inocencia simulacro
y autor de mi condona bien segura
Tu que habitas el antiguo Olympo
o mi nuevo Tobón de Soledades
y ardillas e irreverentes guacharacas
puro indio de la América de los Andes
donde gallinas reciben a los sudacas
y huevos orgánicos del campo
nos enarbolan de grandes erecciones
y arman nuestras huevas con la miel bendita
que extraña todo habitante de ermita
del primo y odioso mundo de condiciones
Por qué me bautizó Afrodita
por qué te conocí amor mío
por qué me hirió tu lengua bendita
por qué por qué
creo que ya jamás descansaré
eres mi acicate
mi perenne aguijón
el pique ebrio de mi cuerpo impío
que ya iba a reposar de comezón
y de todo mundanal embate
Creo que tu nunca me dejarás entrar en reposo
eres la chinche divina que me mantendrá alerta
camino de la escuela
y camino del divino pecado moso
del que sólo son digna secuela
los hijos de la virgen abierta
Nuestro es el pecado enorme
de haber gustado a dios y a la dicha
al cielo con su azul indiviso
sus astros y ángeles sin igual
aquel jugoso pecado informe
de tenerte enfrente dulce ficha
a pleno sol lejos de las costas
con tu almejita dual
de cruciales puertas
por las que se atraca al paraíso
José Guillermo Molina
Enero 25 de 2018
El Corazón - Medellín
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